Entiendo pero no hablo
En una escuela rural del paraje Lomas de González, en San Luis del Palmar, Corrientes, muchos niños llegan a la escuela hablando guaraní y, en el mejor de los casos, castellano “más o menos”. Estos niños no son en general reconocidos como hablantes de otra lengua diferente a la nacional; y se los supone silenciosos, callados, tímidos, por no poder comunicarse con sus maestros.