La virgen prestamista
En 1982 un grupo de personas de nacionalidad boliviana residentes en el barrio Villa El Libertador de la ciudad de Córdoba, comenzó a celebrar la “fiesta de la Virgen de Urkupiña”. Desde entonces la fiesta se lleva a cabo cada 15 de agosto alcanzando una mayor difusión, concurrencia y participación de sus devotos de toda la ciudad. Los festejantes se reconocen como “bolivianos” y “trabajadores”, mientras que sus vecinos argentinos los perciben como “migrantes” o “bolitas”, y el Estado argentino como “extranjeros” e “ilegales”.