El verse obligado a abandonar el hogar, la comunidad y el entorno social y natural que definen el marco habitual para la vida de una persona, acarrea una crisis vital asimilable a una "pérdida", y cuyas consecuencias a nivel individual son ampliamente reconocidas. ¿Qué sucede cuando tal situación afecta a cientos, miles de personas y familias? ¿Cuándo esta "pérdida" afecta, no ya la rutina vital de un individuo o familia, sino la organización y las estrategias de vida de comunidades enteras?