Mi interés por participar en este simposio parte de preguntarme acerca de cómo los encuentros de trabajo, los diálogos e intercambios de escrituras con mi directora, los debates con otrxs investigadorxs (en jornadas, congresos y en talleres del doctorado) y compañerxs acompañan y posibilitan un doble proceso de familiarización y desfamiliarización, para lograr producir una pregunta antropológica.
Nuestras investigaciones antropológicas comienzan con la planificación de un minucioso trabajo de campo. Situamos el problema en un contexto, identificamos objetivos, enunciamos una hipótesis de trabajo y abordamos el análisis a partir de observaciones y entrevistas con nuestros interlocutores. Esto puede incluir, a veces, el compartir con ellos nuestros puntos de vista sobre el desarrollo de la investigación y, eventualmente, algunas conclusiones preliminares.
La articulación de herramientas metodológicas provenientes de distintas disciplinas, corrientes o campos de estudio es un tema y un problema que ocupa la agenda de la investigación social, particularmente la de aquellas que se inscriben en una perspectiva cualitativa. Podemos ilustrar este desafío teórico-metodológico a partir de reflexionar sobre los modos cómo se incorporan enfoques y herramientas provenientes del campo de la lingüística y de la semiótica en el análisis sociológico.
Podemos entender el trabajo de la seguridad privada en la nocturnidad, el trabajo de los controladores (o también llamados patovicas) desde múltiples dimensiones, desde la seguridad, como una forma de policiamiento; desde lo laboral, como un empleo precario pero sin duda la dimensión temporal es una cuestión estructurante en el ámbito. “La noche” como ellxs llaman al tiempo que transcurre entre las 20 y las 6 hs, no solo se corresponde con su jornada de trabajo si no que tiene particularidades que hacen al trabajo cotidiano y que repercuten en el resto de la vida de los controladores.
La intención para estas jornadas es compartir algunas reflexiones acerca de mi trabajo de campo en el Sitio de Memoria ex D2 de Córdoba, lo que antes fuera un Centro Clandestino de Detención, espacio en el cual participo desde el año 2013. En un primer momento acompañé al área Pedagogía de la Memoria en carácter de pasante y luego investigadora (periodo 2013- 2017). Dicha área, es la encargada de llevar adelante los “recorridos” nombrados por las trabajadoras encuentros de memoria.
Esta ponencia presenta los resultados de un trabajo de campo en la localidad de Pozo del Castaño, provincia de Santiago del Estero, en un contexto de conflicto territorial. Se trata de problematizar como la relación entre memoria, historia e identidad cobra cierta particularidad y significatividad en los territorios rurales de la provincia, y al mismo tiempo, como esta articulación puede adquirir un valor instrumental al pensarse como recurso político para la defensa de los territorios.
En las prácticas extensionistas de la Universidad Nacional de Córdoba reconocemos la combinación de distintas modalidades –asistencialistas, transferencia, diálogo de saberesresultantes de las concepciones políticas de la gestión y de la valoración diferencial de los saberes académicos en relación a otros saberes, del papel de las universidades públicas y de las lógicas de articulación y relacionamiento con los territorios.
Las instituciones educativas son escenarios fértiles para las investigaciones cualitativas, donde los docentes se constituyen en actores clave, más aun cuando se asume un rol protagónico en ellos. Particularmente, la presente propuesta surge de la instancia personal docente en el abordaje del cuerpo y las corporalidades como contenidos curriculares de la asignatura Filosofía, en el campo de la formación general del Profesorado de Educación Física del Instituto de Educación Superior de Paraná.
Las ferias son espacios sociales multidimensionales, abigarrados, sobrecargados y siempre en movimiento, donde lo temporal (de corta y larga duración) cobra gran relevancia. Por ello, describirlas etnográficamente presenta una dificultad particular. Pero ferias como la Manka Fiesta (feria tradicional andina) tienen algunas complicaciones extras.
La fotografía forma parte del trabajo etnográfico desde los comienzos de este último, ya sea para dar cuenta de que “se estuvo allí”, como para ilustrar alguna afirmación o situación relatada en el texto escrito. Pero hace ya casi medio siglo que se difunden líneas de reflexión que promueven el abandono de su uso acrítico, propiciando que ella deje de ser un mero complemento cuasi anecdótico del registro etnográfico para convertirse en co-protagonista del mismo, conjuntamente con los relatos hablados y la observación.
Este trabajo forma parte de una tesina en curso para obtener el título de Licenciatura en Sociología que pretende recuperar las experiencias vividas por las familias de personas detenidas, en torno al encarcelamiento de su ser querido. Se trata de una investigación cualitativa, cuya técnica de recolección de información es a través de entrevistas semi dirigidas y observaciones. En este marco, la propuesta que aquí se presenta consiste en describir una serie de dificultades metodológicas presentadas a la hora de realizar el trabajo de campo.
Las Ciencias Sociales en general, como la investigación cualitativa en particular, han estado atravesadas en los últimos tiempos por diversos cuestionamientos tanto de orden teórico como metodológico pero, más aún, por cuestionamientos de carácter epistemológico. En ese contexto, el desafío de pensar desde la práctica de la investigación cualitativa nos invita a recorrer un camino que desde el replanteo paradigmático nos conduce a un reposicionamiento epistemológico imprescindible.
Hacer etnografía, trabajo de campo y observación participante, demanda de por sí un contacto e interlocución permanente con los grupos, comunidades y sujetos con los que los antropólogos trabajamos. Son alianzas que se establecen a lo largo del tiempo, que implican establecer relaciones de confianza, respeto y aceptación mutuas. Y que una vez que se da el rapport, se retroalimentan y tienden a perdurar.
Desde mediados de 2016 venimos desarrollando un trabajo extensionista en San Marcos Sierras, resultado de dos proyectos contiguos financiados por la Secretaria de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba. Debido a la preocupante coyuntura de los territorios que las comunidades indígenas habitan, el proyecto fue concebido en diálogo con integrantes de dos comunidades comechingonas y luego se extendió otros habitantes del pueblo.
Esta presentación intenta ahondar en la propuesta de revisar los presupuestos ontológicos y epistemológicos de la investigación cualitativa. Lo que pretende es mostrar cómo esos presupuestos, lejos de constituir un entramado de abstracciones que se mueven por sobre o apartados del investigador, están vigentes y se corporizan en todo el proceso de investigación, desde la pregunta a la exposición de los resultados. Si esto es así ¿Cómo podrían esos presupuestos permanecer ajenos a la validez de la investigación cualitativa?
Durante el desarrollo de una investigación etnográfica para mi trabajo final de licenciatura en Antropología, pude acompañar el proceso formativo de operarios telefónicos de un Centro de Asistencia al Suicida (CAS) de la ciudad de Córdoba. Dadas algunas características de las actividades del CAS, el trabajo de campo estuvo poblado de ciertas restricciones. Así, frente a la imposibilidad de acompañar algunas de sus actividades cotidianas obtuve autorización para realizar observación participante en la formación de los aspirantes al voluntariado.
Los recorridos académicos en la escritura científica no son ajenos a las circunstancias personales en la trayectoria biográfica de quienes los experimentamos. Encuentros en confianza personal permiten cuestionar los saberes epistemológicos, metodológicos y teóricos arraigados en la tradición académica en la que se viene trabajando.
En el presente trabajo expondremos reflexiones y desafíos metodológicos que aparecieron durante el proceso de etnografiar corporalidades. Estas reflexiones analíticas nacieron durante la delimitación del campo, como así también en el trabajo etnográfico propiamente dicho.
En la siguiente ponencia describo diferentes situaciones suscitadas durante el trabajo de campo realizado entre trabajadores del mar peruanos y uruguayos, en el marco de mi investigación sobre varones peruanos que migran hacia Montevideo para embarcarse en buques de pesca industrial. Como mujer uruguaya, la interacción con dichos trabajadores estuvo significativamente determinada por estos dos aspectos de mi identidad: género y origen nacional, condicionando a su vez la recopilación de datos y su análisis.
El conocimiento de la lengua nativa ha sido una problemática central del conocimiento antropológico, en particular en contextos exóticos. Aquí, retomaremos el papel necesario que juega la lengua vernácula, en el contexto de un trabajo etnográfico realizado con inmigrantes chinos y taiwaneses que residen en Argentina, más específicamente, en la ciudad de Mar del Plata. De esta forma, obstáculos, dificultades metodológicas y otras situaciones suscitadas a partir de las barreras lingüísticas con el etnógrafo, serán abordados en el presente trabajo.
El objetivo de este artículo consiste en reflexionar acerca del cálculo referido a la temporalidad, tal como lo analizó Pierre Bourdieu en algunos artículos que están comprendidos en el texto señalado. Me interesa articularlo con la relación que un conjunto de productores de ropa, a quienes entrevisté durante el trabajo de campo, establecen con comerciantes de sus prendas. Específicamente, consignatarios que comercializan su ropa. Estos productores se identifican como diseñadores o marcas. O ambas adscripciones simultáneamente.